divendres, 25 d’agost del 2017

John Dowland: un músico saturnino en la corte de Elizabeth I, la Reina Virgen

John Dowland: un músico saturnino en la corte de Elizabeth I, la Reina Virgen

What poor astronomers are they
take women's eyes for stars,
and set their thoughts in battle 'ray,
to fight such idle wars,
when in the end they shall approve
'tis but a jest drawn out of love.
           John Dowland  (What poor astronomers are they)

For me, it's music of self-reflection, which leads to melancholy, which is different from depression. Depression is a terrible, clinical disease, where melancholy is actually a beautiful, useful emotion. 
                 Sting (sobre la musica de John Dowland en el disco Songs from the Labyrinth)


John Dowland fue un compositor y laudista británico de gran talento y un peculiar sentido musical para lograr emociones profundas en sus oyentes. Saturno es el planeta asociado a la depresión y los negros pensamientos, así como a la disciplina, el esfuerzo, la constancia y la maestría, y que rige a Capricornio, que era el signo solar de John Dowland. La nigredo es la etapa alquímica asociada a Saturno. Y ese viaje por el laberinto en la búsqueda del tesoro guardado por el Minotauro tiene en la música un hilo mágico que ayuda al héroe a descender al Infierno y volver con el oro alquímico, el Opus Magnus, la piedra filosofal de su existencia. Dowland fue un buceador del alma humana, cuyas teclas conocía bien a través de su música, no siempre del agrado de los poderosos a los que iba dirigida. Han sido otros artistas quienes han visto en Dowland un genio avanzado a su tiempo y se han adentrado en su laberinto, sácando de él grandes inspiraciones para sus obras.

Sting tocando un archilaud
Que Dowland es uno de los laudistas más conocidos de la música renacentista, a raíz de la difusión que el artista de Newcastle conocido como Sting (Gordon M. T. Sumner) le hizo al crear un disco sobre su obra (Songs from the Labyrint), parece un hecho demostrable. Evidentemente, esto no es así para los que conocen la musica clásica e antigua, incluso podría parecer un insulto a la obra del genial laudista británico.
Ambos comparten un Saturno fuerte en aspecto con el Sol. Sting en conjunción (nació el 2 de octubre de 1951 en Wallsend a la 1:30 AM) y Dowland en oposición. La fecha de nacimiento de Dowland es el 2 de enero de 1563 y nació probablemente en Londres, aunque algunos digan que fue en Dublín. Una de las características de Dowland como compositor es su capacidad de evocar la melancolía, la tristeza más profunda. Y cualquier aficionado a la música antigua sabe que su lema, y que lleva por nombre una de sus composiciones fue: Semper Dowland, semper dolens (Siempre Dowland, siempre doliente). Y Dowland reune las características de una oposición Sol-Saturno, un aspecto disonante y que promueve la melancolía, los sufrimentos materiales y espirituales, el pesimismo y a la vez fue el aspecto de grandes astrólogos clásicos y modernos como William Lilly. En esa corte isabelina se hicieron un lugar astrólogos famosos como John Dee y otros  o sea que el ambiente astrológico no le debió ser ajeno a Dowland ya que tiene, como veremos una canción dedicada a ellos. 

 Se da el caso que Edin Karamazov, el virtuoso laudista que acompañó Sting en esta  extravagante
Horóscopo de consolación de
John Dowland
aventura decía irónicamente que él era el mejor laudista del mundo, pero no el más famoso que era Sting. Esta broma entre ambos explica la peculiar relación de dos personajes que se encontraron anteriormente. Karamazov explica que Sting contactó con él para proponerle la revisión de la obra de Dowland en clave más contemporánea -en cuanto a técnica vocal- y que él le comento al musico inglés que ya una vez su mujer había rechazado trabajar para los Sumner amenizando una velada del musico inglés en su casa años atrás. Karamazov no había querido el papel de juglar y bufón en una fiesta de nuevos ricos. Prefería tocar Bach solo. Ambos tienen un carácter fuerte y quizás por eso el disco de Sting suena tan bien y resiste el paso de los años. Eso y la genial obra de Dowland que una vez escuchada no puede pasar desapercibida para nadie. O le amas o lo evitas. La reina Elizabeth I, no fue seducida por el talento de Dowland -quizás por razones políticas ya que dicen su conversión al catolicismo no era del gusto de la protestante Reina Virgen- quien siempre aspiró a un lugar en la corte isabelina. Quizás era demasiado profunda y triste. Lo lograría más tarde en tiempos de Jacobo I de la dinastía Estuardo. 

Sin entrar en términos técnicos sus obras transmiten una cierta desazón sobre el amor. Cierto es que ese era un tópico de la época, pero solo si se ha vivido personalmente una experiencia, se es capaz de expresarla de tal forma que puede llegar a los demás universalmente y durante siglos. Y Dowland ha llegado a la actualidad con mucho vigor. Su musica ha envejecido muy bien. Sting dice de él que fue: "John Dowland was our first alienated singer/songwriter" y  "A totally conflicted man but a genius musician. We're just following in his footsteps." Sting captó perfectamente el aire melancólico de Dowland, músico de cabecera de escritores como Philip K. Dick, autor de Sueñan los androides con ovejas eléctricas (Blade Runner). Como puede verse en este trío de vídeos la música de Dowland es muy emotiva y aunque tiene composiciones alegres como Come Again en general está más cerca de la trizteza y su talento derrocha genio, atisbos de locura y melancolía. Ha sido interpretado de muchas maneras a lo largo de la historia, pero quizás sea por la aportación de Sting, un músico pop fuera del ámbito clásico y clacisista, que haya llegado a millones de personas que  de otra manera no lo habrían conocido. Otros títulos como Flow my tears, Fortune is my foe o Melancholly Galiard hablan por sí solos. 





Un aspecto que llama la atención de Dowland es esa conjunción de Venus y Plutón. Y aunque ese aspecto, como tantos otros no puede analizarse en solitario pues hay otros aspectos y la distribución de casas (desconocemos la hora de nacimiento y por tanto su ascendente) que pueden moderarlo o acentuarlo citemos a Segundo Ruiz sobre este aspecto natal:

 Favorece el desencadenamiento de grandes obsesiones sentimentales junto a un intenso erotismo que domina al nativo. Estas personas suelen poseer un potente magnetismo personal, unido a un acusado erotismo. Sufrirán profundas vivencias y muerte y renacimiento en su vida sentimental y poderosas crisis emocionales transformadoras. Con frecuencia se valdrán de grandes y complicadas intrigas y maquinaciones para conseguir y conservar el amor deseado. Son naturalezas pasionales, que necesitan abundantes y continuas muestras de afecto y una constante atención. Pero, al mismo tiempo, para conseguirlo, tienen una habilidad innata para manipular a las personas que los rodean. El problema es que, aunque por fuer se muestran prepotentes y seguros de sí mismos, en su interior son mucho más vulnerables e inseguros.

    Poderosos instintos dominan totalmente su personalidad: celos, posesión, exclusividad; son personas a las que les gustaría encerrar o encadenar a su pareja para que no se les escapase. Pueden embarcarse en relaciones sumamente profundas, intensas y muy opresivas. Su vida amorosa y sexual va acompañada y sazonada de un fuerte toque dramático: se sacrifica o da la vida por el ser amado. Lo cierto es que, de algún modo, siempre se las ingenian para que todos esten pendientes de ellos, y sabrán mostrarse sumamente cautivadores cuando les interese. En los casos más negativos se verán empujados a relaciones realmente sórdidas, tortuosas o muy destructivas. También pueden verse envueltos en complicados y peligrosos triángulos amorosos. Siempre se enamoran de un modo apasionado y obsesivo, pero a menudo no son correspondidos o su amor es inalcanzable. Esconden ante los demás sus emociones y sentimientos, mostrando una apariencia normal, a veces incluso fría, cuando en su interior se agita un volcán de ardientes pasiones. Poseen un gran erotismo y poseen una enorme energía sexual. 

Estas personas saben que la belleza y sexo pueden ser armas de poder y por ello se esforzarán por cuidar su apariencia. Así mismo, ven el dinero como otra importante arma de poder, que indirectamente ayuda a encontrar el amor. Se sienten muy atraídos por quienes tienen dinero o poder y también por todo lo que está prohibido o es tabú; cuando más prohibido más le atrae.  Estos nativos precipitan grandes crisis, conflictos y estallidos emocionales en sus relaciones íntimas, y pueden mantener obsesivamente una relación aunque ésta esté llena de tensiones destructivas y lo sensato sea dejarla. Establecen siempre lazos de dependencia, ya sea por cuestiones de belleza, poder o dinero.


Que Dowland dependió del dinero de los poderosos y de su mecenazgo es algo que puede ser una causalidad, pues el artista no era autosuficiente ya que no tenia un "mercado comercial" al que dirigir su obra y dependió, hasta la figura de Beethoven, de las cortes nobles toda su vida. Escuchemos ahora In darkness let me dwell, una de las más bellas canciones escritas en lengua inglesa, basada en una obra homónima de otro autor John Cooper. Es fascinantemente oscura a nivel musical y lírica. El video de Sting recrea muy bien la atmósfera de la composición.


Esa conjunción está en cuadratura a Marte, lo que implica dificultad en esas relaciones que demandan tanta atención y profundidad y en las que hay un anhelo de dependencia y de seguridad. Escuchemos la canción Can she excuse my wrongs donde el amante se lamenta de como el amor se puede convertir en abuso y ser infructuoso, no dar frutos ni enderezarnos. Hay en John Dowland un llanto perpetuo sobre la imposibilidad del amor. Algo que parece ser más que un tropo literario en su caso, sino la expresión de algo más profundo, proveniente de su mundo interno. Una de las estrofas de la canción dice:

Wilt thou be thus abused still 
Seeing that she will right thee never? 
If thou cans't not o'ercome her will 
Thy love will be thus fruitless ever 



  Fíjemonos en su letra donde parece criticar a los astrónomos/astrólogos llamada  What poor astronomers are they :

But yet it is a sport to see
how wit will run on wheels,
while will cannot persuaded be,
with that which reason feels;
that women's eyes and stars are odd,
and Love is but a feigned god.

But such as will run mad with will,
I cannot clear their sight,
but leave them to their study still,
to look where is no light.
'Till them too late we make them try,
they study false astronomy!

La enigmática lírica de la obra no permite sacar mucho en claro. Pero si que parece que diga algo parecido a que los enamorados confunden los ojos de las mujeres por estrellas y las estudian como si fueran astrónomos.para caer en una falsa astronomía No podemos saber si estaba criticando a la ciencia de las estrellas o la utiliza de forma metafórica para hacer un chiste sobre la locura que embriaga a los enamorados en su pasión. En todo caso es evidente que la oposición Sol-Saturno y la conjunción Venus-Plutón en cuadratura a Marte pueden verse reflejadas en su obra musical y lírica. Y que ese pesimismo, fatalismo romántico y melancolía se  convirtieron en marca de la casa de su arte y que ese arte le sobrevivió a él. Y su figura ha sido rescatada una y otra vez por miles de aficionados a la música antigua. 






diumenge, 20 d’agost del 2017

Correspondencia entre los planetas de la antigua Mesopotamia y la astronomía grecoromana

Correspondencia entre los planetas de la antigua Mesopotamia y la astronomía grecoromana


Probable representación de Ishtar
o su hermana Ereshkigal
En el libro sobre la historia de la astrología desde los inicios hasta la actualidad Kocku von Stuckrad desgrana  la evolución de la ciencia de los astros. En la página 55 explica la correspondencia de los planetas en la antigua Babilonia con los nombres griegos. Según el autor que en Mesopotamia los antiguos sacerdotes se ocupaban del desarrollo de la astronomía y la astrología, en ese momento una sola disciplina hasta los tiempos de Kepler, "el último astrologo". Kepler fue un hombre que era demasiado matemático para los astrólogos de su tiempo, y demasiado astrólogo y platónico para los historiadores de la ciencia. Y su figura sigue siendo incómoda para la Ciencia actual que ve en la astrología una hija loca de una madre cuerda, según la célebre definición del filósofo Voltaire. 
     Stuckrad nos cuenta que los antiguos mesopotámicos tenían la siguiente correspondencia planetaria aunque parece que no adoraban los planetas como dioses sino como sus estrellas:


Tiamat y Marduk
  • Sol-Shamash, hijo de Anu el Dios supremo y creador de todas las estrellas.
  •  Luna-Sin, el dios lunar. 
  • Venus-Isthar, Inanna (sumeria) o Astarté (para los fenicios y figura que algunos mitólogos asocian a Lilith). Ishtar era hermana de Ereshkigal,  la esposa de Nergal, señora del Averno y análoga a la Perséfona griega. No era una diosa del matrimonio sino del amor y el deseo, el contacto carnal. Era asociada al símbolo de la estrella de 8 puntas. El culto a Isthar fue llevado por los comerciantes probablemente a grecia del que tenemos notícia por Heródoto, el padre de la historia. 
  • Júpiter-Marduk (la ascensión de Marduk, el hijo que derrota al monstruo Tiamat, asociado al Caos de las fuerzas primordiales femeninas y matriarcales, y al que se le asoció al poder divino. Por tanto Júpiter quedó ligado a características propias del posterior Zeus griego, como la abundancia y la buena suerte).
  • Mercurio-Nabu (el hijo de Marduk). El dios tutelar de la escritura y que fue asociado por los griegos tanto a Apolo como a Hermes. Recordemos que Mercurio rige a Géminis y este es un signo asociado a la palabra, y sobretodo la palabra escrita. En Egipto Antiguo está asociado a los escribas que en el mes de junio tomaban nota de las cosechas del año en el Nilo. 
  • Marte-Nergal, deidad guerrera, dios del Averno y portador de desgracias. 
  • Saturno- Ninurta, dios de la tormenta y la caza. Era el más lento de los planetas visibles y considerado como un "Sol cansado" por los babilonios. Tenía conotaciones relacionadas con la justícia y el orden, lo que actualmente identificamos con los límites de lo saturnino, no las connotaciones maléficas de tiempos posteriores. 
Marduk y el dragón
en un sello babilónico
El frágil equilibrio entre este orden arquetípico que los sacerdotes administraban, en una sociedad muy jerárquica, era algo que obligaba a la casta de los templos a satisfacer a los reyes con augurios positivos (aunque muchas veces no era posible) y se creaba una dinámica y compleja relación entre política, religión y opinión pública. Como explica Stuckard este conflicto se puede palpar de nuevo en el Renacimiento cuando la lucha entre las facciones del Cristianismo, la Iglesia y la ciencia que convierten Europa en un campo de batalla donde los astros eran invocados por unos y por otros, suscitando tanto el desprecio de algunos y la adoración de las masas, aunque solo unos pocos, como se quejaba Kepler, eran capaces de comprender el entramado de la naturaleza del mundo, del cielo y la tierra. Por lo que los temas catastróficos, tan en boga en tiempos de astrólogos como Nostradamus fueran herramientas de control del orden público.